Noticias País, República Dominicana, Boca Chica.- El proyecto turístico “Garden of the Beach”, presentado como un lujoso condominio frente al mar en el municipio de Boca Chica, se ha convertido en el eje de un proceso judicial tras las denuncias de más de un centenar de dominicanos residentes en el extranjero que aseguran haber sido víctimas de una supuesta estafa inmobiliaria.
La obra, que prometía apartamentos de lujo con entrega en 2024, permanece sin avances visibles ni permisos constructivos aprobados, mientras los inversionistas reclaman la devolución de sus aportes económicos.
Lo que en principio fue anunciado como una oportunidad para que la diáspora dominicana cumpliera el sueño de adquirir una propiedad vacacional en su tierra, terminó transformándose en un conflicto legal.
Según los contratos, el condominio estaría ubicado en la calle José Francisco Peña Gómez y contemplaba un edificio de doce niveles con más de 200 unidades habitacionales, piscina, gimnasio, restaurante y parqueos privados.
Los precios variaban entre US$54,000 y US$105,000, con un pago inicial del 20% y el resto en cuotas durante la ejecución.

Entre los afectados figura Francia Romero, asistente médica residente en Estados Unidos, quien relata que el 4 de enero de 2023 firmó un contrato y pagó US$38,000 por un apartamento frente al mar.
“Ahí deposité todas mis ilusiones”, expresó al explicar que viajó dos veces al país para verificar la obra, pero al cabo de un año no encontró una sola varilla colocada.

Otro comprador, Johnny Pérez, residente en Nueva Jersey, invirtió US$32,000 junto a su esposa. “Al principio vi movimiento de tierra, pero luego todo quedó en silencio”, dijo, afirmando que ayudó a promover el proyecto entre otros compatriotas.
Los expedientes judiciales indican que la empresa promotora, Boca Chica Garden SRL, y su representante legal, el ingeniero Edgar Hernández, continuaron recibiendo pagos incluso cuando ya existían advertencias sobre la falta de titularidad del terreno.

Una certificación de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) señala que la parcela identificada en los contratos está registrada a nombre de un tercero, José Calderón Rijo, y no de la compañía desarrolladora, lo que imposibilitaba iniciar legalmente una construcción de esa magnitud.
El abogado Miguel Surún, representante de más de 40 inversionistas, interpuso una querella penal contra Edgar Hernández, Mabel Luciano y la empresa Boca Chica Garden SRL, por los presuntos delitos de estafa agravada, lavado de activos y asociación de malhechores, delitos que podrían conllevar hasta 20 años de prisión. “Estamos contra el reloj; el delito prescribe en tres años, y si no se actúa, quedará impune”, afirmó el jurista.
Por su parte, el abogado defensor de la constructora, Frankely Peña, rechazó las acusaciones, asegurando que “no se trata de una estafa, sino de retrasos administrativos en los permisos turísticos”.
Sostuvo que su cliente “está dispuesto a devolver el dinero y busca recursos personales para hacerlo”. Sin embargo, hasta la fecha no se han registrado reembolsos ni avances en la devolución de los fondos invertidos.
El proceso judicial permanece estancado desde marzo, cuando el ingeniero Hernández fue arrestado y luego liberado pese a la oposición de los querellantes. Los afectados continúan organizando protestas y exigen una respuesta institucional más firme.
Para muchos, el golpe va más allá del aspecto económico. “La diáspora no tiene quien la defienda; solo servimos para enviar remesas”, lamentó Johnny Pérez.
Mientras tanto, el terreno donde se prometía el paraíso vacacional luce vacío, cubierto de maleza, y simboliza el sueño inconcluso de decenas de dominicanos que confiaron en regresar al país a disfrutar del mar… y hoy solo tienen papeles, recibos y un profundo desencanto.