Noticias País | Santo Domingo, República Dominicana
Ni El Alfa, ni Alofoke (Santiago Matías), ni ningún influencer urbano aparece en la lista. Los verdaderos millonarios de República Dominicana no graban retos en TikTok ni se pelean por vistas en YouTube. Son discretos, poderosos y mueven los hilos de la economía nacional sin necesidad de exposición pública ni viralidad.

“El que tiene un millón de dólares ya es rico; aquí hay muchos con cien veces más”, sentenció con voz pausada y firme Julio Hazim, al presentar en su programa una lista detallada de las fortunas más grandes del país, construidas de forma legal.

Mencionó nombres conocidos, pero también reveló apellidos que raramente figuran en portadas, aunque tienen inversiones en banca, turismo, importaciones, cemento, educación y energía.
Hazim explicó que estos grupos no necesitan ocupar el poder político, porque ya lo controlan desde afuera. “Los ricos no buscan ser presidentes; ellos patrocinan campañas, recomiendan jueces y negocian leyes desde sus oficinas,” dijo, al tiempo que recordó que la verdadera oligarquía dominicana desciende de familias españolas que consolidaron su poder desde la época colonial.

En su inventario, figuran Bichini, Corripio, Rainieri, Grullón, Bonetti, González Cuadra, Lama, Capellán, Sued, Marranzini, Brache, Barletta, Brugal, Barceló, y los Fanjul, junto a otros que manejan desde bancos hasta zonas francas, estaciones de combustible y estructuras portuarias.

También mencionó a Carlos Gómez, Limber Cruz, Félix García, José Miguel González Cuadra, Manuel Castillo, Fernando Capellán y los exbanqueros Pellegrín y Sención, todos con activos multimillonarios en pesos dominicanos.
Hazim aclaró que se trata de fortunas legales, con pago de impuestos y estructuras empresariales formales. “No tienen el dinero en los bolsillos, pero son dueños del banco, del hotel, del supermercado, de las universidades y de las cadenas de distribución,” precisó.
También incluyó en el análisis a la Iglesia Católica, que a pesar de no figurar como una empresa, posee activos multimillonarios en colegios, universidades y propiedades.
El veterano comunicador fue enfático al señalar que nunca en la historia reciente del país los oligarcas han ocupado directamente la presidencia, salvo contadas excepciones como Donald Reid y Juan Bisonó. “Trujillo era militar, Balaguer un intelectual, Hipólito un agrónomo, y los del PLD salieron de abajo,” comentó, para luego subrayar que Luis Abinader, aunque hijo de un empresario académico, “no puede compararse con los grandes grupos económicos del país.”
Desde hoy, la lista de Hazim redefine el concepto de riqueza en República Dominicana, alejándolo del espectáculo y acercándolo al control silencioso del sistema productivo. Además, advirtió sobre el avance del comercio chino, que con bajos precios y escasos controles “ha desplazado a los detallistas tradicionales, afectando incluso a las grandes marcas nacionales.”
Su reflexión no fue una crítica, sino una alerta: los verdaderos millonarios no están en los trends, sino en los balances contables de empresas que sostienen la economía dominicana, aún cuando el poder político toma vacaciones.