Noticias País, Santo Domingo, República Dominicana.- Apenas cuatro minutos antes del desplome del techo del Jet Set Club, César Argelis Columna Victorino fue captado bailando con alegría sobre el escenario, ignorando que esa madrugada del martes 8 de abril marcaría su último instante de vida.
El video, que mostraba su energía y entusiasmo, sería más tarde la confirmación desgarradora para su familia de que sí estuvo allí, en el corazón del desastre, en uno de los momentos más duros que recuerda la capital dominicana.
Desde su casa, ya acostado, recibió una llamada insistente invitándolo a un cumpleaños, una invitación que, según relatan sus familiares, aceptó tras dudarlo. "Él no iba a ir, pero le insistieron… y fue", explicó su hermana Ángela Columna Victorino, aún conmovida por el giro trágico que tomó esa decisión.
Esa noche, César asistió en compañía de al menos cinco personas, incluyendo al sargento mayor Garber Silvestre Araujo, chofer del ex pelotero Pedro Martínez, también víctima de la tragedia.
Una de las personas del grupo logró salir del club minutos antes del colapso, evitando por segundos un destino fatal. Los demás no corrieron con la misma suerte.
Aunque su familia conservaba la esperanza de encontrar a César con vida, aún herido, la confirmación llegó temprano al día siguiente. "Fue bien temprano, a las 9:00 de la mañana… él había fallecido", narró su hermana con voz contenida por el dolor.

César tenía 30 años, era fisioterapeuta y padre de un niño de 7 años, a quien describían como su mayor orgullo y motivación.
Su familia lo recuerda como un joven de carácter fuerte, pero con un corazón generoso, protector y profundamente amoroso.
“Era celoso con los suyos, humilde, entregado, un hombre que vivía por y para su hijo”, compartió Ángela, destacando su lado más humano y solidario.

La tragedia en el Jet Set, catalogada como una de las más devastadoras en la historia reciente del país, dejó un saldo de 235 víctimas fatales y 186 heridos, según confirmó Antonio Espaillat, propietario del establecimiento.
Más de 500 personas se encontraban dentro del local aquella noche, disfrutando del tradicional evento “lunes merenguero”, donde también perdió la vida el reconocido cantante Rubby Pérez, entre figuras de distintos sectores sociales.