Santo Domingo.- “Ya yo he hablado con la prensa, atiéndelo tú Nicaurys”, era lo que decía una hastiada, cansada y casi desilusionada”, decía ayer Licelot García, madre de Liz María, la niña de nueve años de edad que fue violada y asesinada por el confeso Starlin Santos “El panadero”, hecho ocurrido el pasado 16 de agosto.
En la casa, estaba su familia y varios vecinos, mientras que Nicaurys Sánchez, tía de la víctima, era quien hablaba con el equipo del Lístin que acudió a la vivienda en busca de nuevos datos sobre la desaparición del cuerpo de la menor.
Sánchez cuenta cómo las últimas 11 noches en la casa, ubicada en la calle Respaldo #12 del Ensanche Isabelita, no se ha podido dormir, debido a la incesante búsqueda del cuerpo de la menor.
“Yo no duermo desde la noche de ese (domingo). Y cómo uno lo hace”, exclamaba Pedro Sánchez, padre de Liz María.
“Aquí no se duerme, yo tengo 11 días que no duermo y es pensando en mi muchachita, ella es mi vida, mi hija mayor y no sé cómo estarme tranquilo. No he comido bien, mira como está la cocina aquí, es difícil estar en una situación en donde realmente tú no sabes qué paso con tu hija”, decía.
Pedro y su familia planteaban su angustia, ya que las autoridades cesaron la búsqueda del cuerpo, y dicen que no tiene ningún apoyo de las autoridades, que nadie los ha contactado para ponerlos al tanto de la situación, por lo que entienden “que los han dejado solos”.
“Yo tengo todos estos días buscando vídeos entre los amigos míos que tienen negocios y todo eso, yo un día fui solo y revisé toda la alcantarilla (acantilados) desde Haina hasta aquí y ninguna patrulla se fue conmigo. Nos han abandonado a nuestra suerte”, seguía narrando Pedro.
De su lado, Luis García, padre de Licelot , indignado, dice que si el caso le hubiera sucedido a una personada “adinerada” las autoridades ya lo hubieran resuelto.