A propósito de la reciente entrevista del presidente Luis Abinader en el periódico El País, la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, rechazó la despenalización absoluta del aborto, calificándolo como un problema de salud pública y de violencia contra las mujeres, sin embargo, apoya la aprobación de las tres causales.
Estas excepciones son: cuando la vida de la mujer corre peligro, en caso de violación e incesto y cuando hay malformación del feto incompatible con la vida clínicamente comprobable.
“Existen suficientes evidencias que indican que la penalización absoluta del aborto, no contribuye a disminuir su ocurrencia, razón por la cual las tasas más altas de aborto son justamente en los países con leyes más restrictivas, como es nuestro caso”, puntualizó Jiménez.
Y agregó: “Estamos ante un problema de salud y de derechos. Como gobierno debemos asumir la responsabilidad de dar una respuesta, no seguir postergando la decisión”.
La ministra de la Mujer consideró, además, que el Gobierno y todas sus instancias deben asegurar el acceso a métodos anticonceptivos, ofrecer educación en salud integral, el acceso de adolescentes y jóvenes a servicios de salud sexual y reproductiva.
Para el Ministerio de Salud Pública, en República Dominicana, aproximadamente 25 mil mujeres, adolescentes y niñas son atendidas por complicaciones vinculadas con abortos espontáneos o inducidos cada año, causando entre el 8 y 13 % de las muertes maternas.
Según “Encuesta de Opinión Pública sobre el aborto en la República Dominicana” realizada en 2018, el 79 % de los encuestados consideró que el aborto no debería estar penalizado cuando la vida o la salud de la mujer está en riesgo, el 76 % cuando el embarazo no es viable y el 67 % cuando el embarazo es resultado de una violación o incesto.