Doce personas han sido detenidas y varias han resultado heridas: 10 manifestantes y 20 agentes de los Mossos atendidos por los servicios de emergencia, en principio ninguno grave. Este es el balance provisional de la batalla campal que se ha vivido este viernes por la tarde en Barcelona durante unas tres horas, tras la manifestación de negacionistas del covid-19 y trabajadores de la restauración críticos con las restricciones adoptadas por la Generalitat en Cataluña para combatir la pandemia, entre otras el cierre de bares y restaurantes. Una decena de vehículos de la policía han sufrido importantes daños.
Varios miles de personas se han manifestado este viernes por la tarde en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, en una protesta heterogénea, en la que se han congregado desde negacionistas de la covid, a trabajadores de la hostelería y la restauración.
La protesta ha derivado en disturbios entre los manifestantes y la Policía, después de que algunos grupos de alborotadores han lanzado piedras, vallas, petardos y han levantado barricadas con contenedores en algunas de las calles adyacentes a la céntrica plaza. Grupos de jóvenes han aprovechado también el caos en el centro de Barcelona para saquear dos tiendas deportivas: un Decathlon, de donde se han llevado bicicletas y patinetes, y un Foot Locker. Las algaradas se han iniciado poco después de que acabara la manifestación convocada a las seis de la tarde, a la que han acudido unas 1.500 personas.
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Graves disturbios en España contra las restricciones del toque de queda.
Los Mossos han desalojado con cargas la protesta y han tenido que custodiar el Palau de la Generalitat para evitar que algunos exaltados encapuchados trataran de entrar a la fuerza. El fuego y las llamas han regresado a la capital catalana. En esta ocasión, no han sido los CDR sino grupos radicalizados protestando contra las restricciones al grito de «libertad». Un cámara de La Sexta ha resultado herido.