Noticias País, Estados Unidos.- Con un simple mensaje desde su cuenta en X, Elon Musk encendió una mecha política que podría reconfigurar el tablero electoral estadounidense. “Hoy se crea el Partido de América para devolverle a Estados Unidos la libertad”, proclamó el empresario sudafricano, marcando su ruptura oficial con el liderazgo del Partido Republicano y con el presidente Donald Trump.
Lo que comenzó como una consulta informal en redes sociales se transformó rápidamente en un anuncio decisivo.

Musk afirmó que, por un margen de 2 a 1, sus seguidores respaldaban la creación de una nueva fuerza política nacional, lo cual según sus palabras “tendrán”.
Con este movimiento, el director de Tesla y SpaceX busca capitalizar el descontento de una base centrista que, a su juicio, no se siente representada por ninguno de los dos grandes partidos.
El giro se produce en un contexto de tensión creciente entre Musk y Trump, luego de que los republicanos apoyaran un paquete de recortes fiscales junto a un aumento del techo de la deuda por 5 billones de dólares.
Musk calificó esta ley como una “abominación” y acusó al GOP de abandonar toda noción de responsabilidad fiscal, llamándolos sarcásticamente “el partido Porky Pig”.
El empresario ya había amenazado con tomar distancia si se aprobaba dicha legislación, y ahora, su palabra se convierte en acción con el nacimiento del Partido de América.
El distanciamiento también se agudizó con un intercambio directo de descalificaciones entre Musk y el presidente Trump.

En declaraciones desde la Casa Blanca, Trump dejó entrever posibles represalias migratorias contra Musk, insinuando incluso su deportación y cuestionando su papel en la gestión de costos gubernamentales durante su administración.
La respuesta del empresario no tardó, redoblando sus críticas y apoyando públicamente al congresista Thomas Massie, uno de los pocos republicanos que se opuso al paquete fiscal.

Elon Musk, quien durante la campaña de 2024 donó más de 250 millones de dólares al PAC America, había anunciado en mayo que reduciría significativamente su gasto en política.
Sin embargo, sus recientes declaraciones indican que reconsidera esa decisión, especialmente si con ello logra consolidar una estructura capaz de desafiar el sistema bipartidista.
Según él mismo ha planteado en su plataforma digital, Estados Unidos necesita un partido que represente al 80% del centro político, cansado del extremismo y las decisiones impopulares.

Aunque la historia del país ha visto surgir terceras vías, ninguna ha tenido el respaldo económico, mediático y tecnológico que Musk puede ofrecer.
El panorama electoral de EE. UU. se enfrenta a un nuevo actor con influencia global, visión disruptiva y una base digital fervorosa. Las implicaciones para el equilibrio político y el futuro del bipartidismo están por verse.