La isla Saona, ubicada al sureste de la República Dominicana, es un paraíso tropical que atrae a miles de turistas cada año. Se encuentra dentro del Parque Nacional Cotubanamá y es conocida por sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y su rica biodiversidad.
Con una superficie de aproximadamente 110 km², es la isla más grande del país y uno de los destinos más populares para quienes buscan desconectarse de la vida urbana. Su acceso es principalmente por excursiones en bote desde la localidad de Bayahíbe, un pequeño pueblo costero.
La fauna y flora de la isla son asombrosas. En sus aguas se pueden encontrar tortugas marinas, manatíes y delfines, mientras que en tierra, la vegetación está compuesta por manglares, palmeras y diferentes especies endémicas de plantas.
Saona cuenta con varios puntos de interés, siendo uno de los más destacados el “Catuano”, un canal natural que divide la isla del continente y es ideal para practicar snorkeling y observar la vida marina en su estado más puro.
El “Piscina Natural” es otra de las atracciones más visitadas. Esta es una zona de aguas poco profundas donde se pueden encontrar estrellas de mar. Los visitantes suelen disfrutar de un baño relajante rodeados de estos singulares animales.
Aunque es un lugar muy visitado, la isla mantiene un equilibrio entre el turismo y la conservación. Las autoridades dominicanas han implementado medidas para proteger el entorno natural, asegurando que el impacto humano sea mínimo.
En la isla, no hay hoteles ni grandes infraestructuras turísticas, lo que la convierte en un destino virgen y preservado. Sin embargo, algunos habitantes de pequeñas comunidades locales ofrecen servicios básicos como alimentos y artesanías.
El turismo en Saona también tiene un importante componente cultural. Los visitantes pueden aprender sobre la historia taína, los primeros habitantes de la isla, y su influencia en la cultura dominicana actual.
Además de sus bellezas naturales, la isla Saona ha sido escenario de varias producciones cinematográficas debido a su paisaje paradisíaco. Grandes producciones de Hollywood han elegido este destino para grabar escenas de películas.
Visitar la isla Saona es una experiencia única, donde la naturaleza y la tranquilidad se combinan para ofrecer un refugio ideal para los amantes de la naturaleza y quienes buscan un escape del bullicio de la ciudad.