Noticias País, Washington D.C.- El gobierno del presidente Donald Trump anunció la revocación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para aproximadamente 500,000 haitianos, una medida que impactará directamente a quienes han vivido en Estados Unidos bajo este amparo migratorio.
A partir de agosto, los beneficiarios perderían su derecho a trabajar y podrían enfrentar procesos de expulsión.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) justificó la decisión señalando que la protección ha sido prolongada por más de una década, permitiendo que más haitianos, incluidos aquellos que ingresaron sin documentos, accedieran al TPS.
En 2011, unas 57,000 personas eran elegibles; sin embargo, para julio pasado, la cifra había crecido a 520,694.
"El sistema de TPS ha sido explotado y abusado", indicó el DHS en un comunicado, subrayando que Haití ha estado bajo este estatus desde 2010, tras el devastador terremoto que afectó al país caribeño.
La noticia ha causado gran preocupación entre la comunidad haitiana en EE.UU. Tessa Petit, activista y directora de la Coalición de Inmigrantes de Florida, calificó la decisión como "inhumana", argumentando que Haití sigue en una crisis severa.
Por su parte, Farah Larrieux, haitiana residente en Florida desde 2005, afirmó que la medida ignora la difícil realidad de su país natal.
Actualmente, el panorama en Haití es alarmante. Según la ONU, más de 5,600 personas han perdido la vida en el último año debido a la violencia generalizada.
Las pandillas controlan el 85% de la capital, desplazando a más de un millón de personas, muchas de ellas viviendo en albergues improvisados.
El director de migración de Haití, Jean Negot Bonheur Delva, reconoció que la situación en el país es crítica y expresó su preocupación por la capacidad de recibir a un gran número de deportados.
En 2024, hubo nueve vuelos de repatriación hacia Haití, aunque las deportaciones bajo el gobierno de Trump han sido limitadas hasta ahora.
El TPS, creado en 1990, busca evitar deportaciones a países afectados por desastres naturales o conflictos.
Hacia el final del gobierno de Joe Biden, un millón de inmigrantes de 17 países contaban con esta protección, incluidos venezolanos, hondureños y ucranianos.
Sin embargo, la actual administración ha comenzado a desmantelar estos programas, afectando a miles de personas.
Mientras tanto, organizaciones sin fines de lucro han presentado demandas para impugnar la eliminación del TPS, argumentando que esta decisión expone a miles de personas a condiciones extremas en sus países de origen.