Cinco turistas extranjeros protagonizaron un trágico incidente este viernes en la playa de Arena Gorda, en Bávaro, provincia La Altagracia.
Tres de ellos fueron confirmados como fallecidos, uno continúa desaparecido y otro logró sobrevivir, aunque permanece internado en un centro de salud bajo atención médica.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Marcin Teodor Checinski, de 47 años, y Sylwia Aleksandra, de 52 años, ambos de nacionalidad polaca, junto con Nelzon Nuñes Ribeiro, un portugués de 67 años.
El desaparecido es el polaco Jakub Tomasz Pedziach, quien está siendo intensamente buscado por las autoridades.
La información fue confirmada por Bruno Benítez, director de Gestión de Riesgos y Desastres de la Alcaldía de Verón. Benítez también indicó que otros extranjeros afectados fueron trasladados a centros de salud para recibir atención médica. Hasta el momento, las autoridades no han revelado detalles adicionales, lo que ha dejado a familiares y allegados sumidos en la incertidumbre y el dolor.
Según los informes, los turistas estaban hospedados en el Hotel Riu y disfrutaban de un baño en el mar cuando aparentemente cruzaron la línea de seguridad delimitada. Esto los expuso a las altas olas, intensificadas desde el miércoles debido a un sistema de alta presión que afecta las costas.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) había advertido previamente sobre las condiciones marítimas peligrosas en el tramo costero comprendido entre Cabo Engaño, en La Altagracia, y Punta Mangles, en El Seibo. A pesar de la alerta oficial, este trágico evento evidenció la vulnerabilidad de los turistas frente a estas situaciones.
El incidente ha encendido un debate crítico sobre la seguridad en las playas privadas del país. La ausencia de salvavidas en áreas frecuentadas por miles de visitantes cada año ha generado duras críticas hacia las administraciones de los resorts. Propietarios y residentes han denunciado repetidamente la falta de medidas preventivas, a pesar de pagar altas tarifas, como los 500 dólares anuales por persona que se exigen en algunos casos para acceder a las playas.
El descontento se ha visto agravado por el marcado incremento en los costos dentro de los resorts. En los últimos 18 meses, las tarifas han subido hasta un 180 %, mientras que los precios de servicios básicos, como el agua, se han cuadruplicado. Estas circunstancias, sumadas a la percepción de negligencia, han generado frustración y una sensación de abandono entre residentes y turistas.
Entre las víctimas se encontraba una pareja de esposos, mientras que la búsqueda de la persona desaparecida continúa con la participación de la Defensa Civil, la Armada Dominicana y equipos locales de rescate. Los cuerpos de los fallecidos serán trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) en Santo Domingo para los procedimientos correspondientes.
Este desgarrador episodio ha llevado a residentes, turistas y familiares a exigir cambios urgentes en las normativas de seguridad en playas y destinos turísticos del país. La comunidad clama por justicia y medidas que eviten tragedias similares, recordando que la seguridad debe ser una prioridad fundamental, no un lujo en destinos turísticos de alta demanda.